miércoles, 22 de mayo de 2013

Cultivando una nueva planta medicinal, la melisa


La melisa es una planta medicinal muy valorada por sus propiedades., que sirven desde soluciones a pequeños problemas del ser humano hasta ingrediente de la pasta dentífrica o usos en perfumería. Nuestro uso va a ser sencilla, cultivarla en el huerto y apreciar su magnífico aroma. Hoy, te ayudamos a cultivar la melisa.

Antes de cultivar hay que conocer…
Normalmente nombraremos este cultivo como melisa, (Melissa officinalis), pero también tiene otros nombres como toronjil, citronela, hoja de limón, hierba de limón, etc. Es una herbácea perenne procedente del sur de Europa y en concreto de la región mediterránea. Si oliésemos la melisa de cerca se apreciaría un profundo olor a limón (por ello que a veces se nombra como hierba de limón o hoja de limón). Su tamaño normal de crecimiento es hasta los 80 cm de altura, florece en verano (flores blancas o rosadas) y de hojas muy características por sus bordes dentados.
Ya que sabemos más o menos como es la Melissa officinalis vamos directos a su cultivo.
¿Clima idóneo de la melisa?, clima mediterráneo
Así lo dice el título, su clima preferido es el mediterráneo. Está acostumbrada a zonas con semi sombra, o por lo menos, cuando se traten de climas cálidos, que no sufra el sol directo durante todo el día. Con respecto a la temperatura de crecimiento hay que anotar que es sensible a las heladas o el frío intenso.
Las mejores condiciones de suelo
La melisa es una planta medicinal de cultivo sencillo. En el caso del suelo, no presenta muchos inconvenientes y puede cultivar se en suelos pobres, sólo que requerirá alguna aportación de materia orgánica. Puestos a elegir un suelo determinado nos quedamos con aquellos que tienen buen drenaje y son profundos. Su crecimiento aumentará si dispones de un suelo fértil antes que uno pobre, por supuesto, y en el caso de que quieras cultivar la Melissa officinalis en macetas elige una mezcla de arena y compost como sustrato.

¿Cómo procedemos a regar la melisa?
La melisa requiere riegos moderados pero evitando en todo momento el suelo encharcado. Como es de clima mediterráneo suele estar acostumbrada a largos periodos de sequía en el que no llueve. En nuestro caso evitaremos que la tierra se seque del todo aportando un riego que humedezca el sustrato pero sin llegar a encharcarlo. En invierno no vamos a tener que regar con mucha frecuencia, pero en verano, con temperaturas altas debemos aportar un riego frecuente, ya que notaremos la escasez de agua en el cultivo cuando empiecen a amarillearse las puntas de sus hojas.
Hay algo que tenemos que decir. Si donde has plantado melisa en tu jardín es una zona donde recibe durante las horas centrales radiación directa del sol, notarás que las hojas se secan y la planta sufre, por lo que tendrás que regar con mucha mayor frecuencia. Cuando la Melissa officinalis se cultiva en zonas de sombra que conservan la humedad de forma más eficiente se reduce muchísimo la frecuencia y cantidad de riego que debemos aportar. En resumen, la radiación solar directa o no marca la diferencia a la hora de efectuar el riego.
Abonado, fuente de nutrientes
La melisa no es muy exigente en cuanto a abonado se refiere, pero notarás una gran diferencia si realizas de forma periódica aportaciones de materia orgánica. Estas aplicaciones contribuirán a la floración, a la producción de hojas más vistosas y aumentará la conservación de humedad en el suelo.
Si quisiéramos multiplicar la melisa…
Hay varias formas. Una de ellas, que todos conocemos, es la multiplicación a través de semillas. Otra sería por división de plantas. La melisa es una planta invasora,. es decir, si los medios son buenos, se expandirá horizontalmente ocupando todo el terreno que le sea posible (por eso muchas veces se cultiva en maceta). Las semillas se suelen plantar en almácigos y suele hacerse en primavera o verano, ya que en su germinación necesitará bastante calor (22º C). Con esta temperatura germina en un periodo de 10 días aproximadamente.
Pero como hemos comentado antes, si se expande de forma invasiva, al ahora de multiplicar la melisa, lo idóneo es separar matas. Se pueden seleccionar pequeños esquejes en primavera u otoño y plantarlos en macetas, dejando que enraícen y crezcan entre 15 y 20 cm.
Algunas propiedades medicinales
Si la melisa se toma en infusiones tiene muchísimas propiedades. Por ejemplo como estimulante, antiséptico,  estomacal, cicatrizante, etc. Para ello debemos recoger las hojas tiernas que están disponibles casi todo el año (mejor antes de la floración). Para todo este tipo de problemas se toman infusiones de una cucharada de hojas trituradas de melisa de forma diaria.

1 comentario:

  1. La planta de melisa contiene propiedades calmantes para tratar el estrés, la ansiedad y la falta de sueño. Es muy recomendada para aquellas personas que padecen de nerviosismo o insomnio

    ResponderEliminar