domingo, 3 de junio de 2012

El cultivo del Melón


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El Melón es una planta que pertenece a la familia botánica cucurbitácea, su nombre científico es Cucumis melo, se caracteriza por ser una planta herbácea, de tallos largos y rastrera con hojas horbicuriarovaladas hasta casi reniformes. Se desarrollan en épocas secas y su ciclo de desarrollo es generalmente corto, ello permite que se obtenga al año dos ciclos de cosecha.
Para su buen desarrollo, el melón requiere de temperaturas, altas y humedad baja, y mientras más alta es la temperatura del día y más baja la de la noche, los frutos resultan más dulces y perfumados.

TIPOS Y VARIEDADES.
Esta especie incluye cultivares de diversas características de plantas y frutos, y que difieren muy especialmente en su comportamiento de post-cosecha. Estos son:

* Cucumis melo var reticulatus: Melones que presentan una especie de red o retículo de tejido corchoso sobre la superficie de los frutos, la pulpa es de color naranja y aromática.

* Cucumis melo var Innodorus: Corresponde a los melones de piel risa o muy rugosa, sin retículos, generalmente de producción tardía. A este grupo pertenecen varios tipos de melón como la variedad Honey dew que es el cultivar más representativo, cuyas características sobresalientes de sabor y tamaño lo han mantenido vigente por muchas décadas.
También esta el melón Casaba, de fruto dulce y jugoso.
Un tercer tipo dentro de este grupo es el melón Crenshaw, de gran tamaño cuya pulpa es de color rosado a naranjo pálido, dulce y jugosa.
Un último tipo de este grupo de melones de invierno es el melón Tendra¡ cuyos frutos tienen una piel de color verde oscura con surcos poco profundos y la pulpa es de color verde claro.

* Cucumis melo var cantaloupensis: Este grupo engloba variedades comerciales con frutos globosos o ligeramente deprimidos, con la piel verrugosa, listada o acostillada, los frutos se desprenden de¡ pedúnculo al madurar. Dentro de este grupo se encuentra la variedad Charentais de forma esférica su pulpa es de

Son plantas de cucurbitáceas, son herbáceas, de tallos largos que se arrastran o trepan mediante zarcillos.

LA RAÍZ.
Son extensas, pero superficiales. Están formadas por una principal que crece rápidamente de donde se desarrollan numerosas raíces laterales, las cuales se ramifican en otras pequeñas formando una tupida red de raicillas que ocupan las capas superiores del suelo.

EL TALLO: Lo forman 3 a 8 ramas que nacen de nudos en la base del eje principal y se subdividen en secuencias, todas las cuales se extienden sobre el suelo en la longitud de vados metros.

LAS HOJAS: Son simples y con 5 lóbulos angulosos y de forma alterna el tamaño y profundidad de los lóbulos es muy variable entre las especies y cultivares.

LOS ZARCILLOS: Son simples, salen de las axilas de las hojas.

LAS FLORES: Son grandes, de color amarillo intenso y de 5 pétalos. Se encuentran separadas por sexo en diferentes axilares foliares. Las flores masculinas se encuentran en racimos de 3 a 5 en los nudos de las ramas, excepto los ocupados por las femeninas y/o las hermafroditas, las cuales son individuales y se localizan en el primero y segundo nudo de las ramas cargadoras.

LOS FRUTOS: Son bayas de muy variado tamaño, forma y color. Tienden a ser esféricos u ovalados, de colores amarillo blancuzco, amarillo o marrón, y algunos con surcos longitudinales. Tienen numerosas semillas dispuestas simétricamente en la parte interna de la pulpa.

El Melón es una planta tropical en sus necesidades que requiere de temperaturas altas y humedad del aire baja. Las zonas de abundante insolación, calientes y secas son muy apropiadas, ya que intervienen sobre la calidad del fruto y se logran más azúcares y aroma. La planta encuentra sus condiciones óptimas de desarrollo con temperaturas medias anuales entre los 18ºC y 25ºC, con una máxima de 32ºC y una mínima de 10ºC

El melón prospera en la mayoría de los suelos , siempre que los mismos posean una buena capacidad de retención de humedad y a su vez bien drenados. La compactación edáfica y la humedad estagnante son dos condiciones insoportables para este frutal.
Es también afectado por leves niveles de salinidad y por otro lado, las sequías prolongadas afectan sensiblemente el cultivo. Los suelos muy arcillosos y poco profundos no son recomendados para la siembra de este cultivo.

El cultivo del melón es exigente en humedad, pero varía en función de la edad de la planta, refiriéndose a que las plantas jóvenes necesitan más humedad que las viejas, porque pueden mantener un crecimiento normal con poca humedad, por causa de su tasa más lenta de desarrollo vegetativo. La precipitación anual favorable se cifra entre 400 y 800 mm

Se considera favorable aquellas zonas donde la humedad relativa se maneja entre 60% a 85%, niveles superiores asociados con temperaturas relativamente bajas, predisponen a la planta a fuertes ataques de hongos y virus.

La preparación del terreno para el cultivo del melón es importante garantizando el rápido desarrollo y se logra realizando tres (3) pases de cultivador cruzados, para facilitar un buen desarrollo del sistema radicular.

Después de realizado el trazado del terreno y dependiendo del riego se puede sembrar en cualquier época, si no se dispone de regadío, conviene sembrar durante el tiempo lluvioso, pero de manera tal que la madurez y la cosecha de frutas coincida con la época seca.

Se requiere usar semillas nuevas, conviene que estén secas y que hayan sido tratadas con un fungicida. Las semillas se dejan remojando 24 horas antes de la siembra para que germine mejor y rápidamente.
La densidad de siembra depende de la variedad, del tipo de suelo y del sistema del cultivo, en general se emplean camas o melgas de 2 mts. De ancho, entre mitades de surcos de riego y 30 cm. entre plantas.

Se colocan cuatro a cinco semillas por sitio a una profundidad de 1 a 2 cm. Cuando tenga el primer par de hojas verdaderas se hace el aclarado, dejando las dos o tres plántulas que se vean más fuertes y desarrolladas, para hacer un aclarado posterior dos semanas más tarde, dejando una sola planta.
Es necesario evitar que el agua toque las hojas, si se aplica agua en exceso los frutos pueden resultar insípidos por la poca cantidad de azúcar. El melón necesita unos 400 mi de agua desde la siembra hasta que los frutos comienzan a madurar.

Las plagas que afectan al melón son:

* Perforador del tallo y del fruto (Disphania hyalinata y D.Nitidalis). Las larvas perforan los tallos y frutos causando debilitamiento de las plantas y daños importantes en el fruto, además de facilitar la entrada de patógenos.
* Afidos (Aphis gossypil y Myzus persicae). Además del daño directo a la planta al chupar la savia, son transmisores de virus.
* Cucarroncitos del follaje (Diabrotica sp). El adulto se alimenta de hojas tiernas y las larvas de las raíces.