viernes, 30 de septiembre de 2011

Dando vueltas a los Huertos Urbanos. Ciclo de encuentros

1. PRESENTACIÓN

Están apareciendo en la escena urbana unos espacios novedosos conocidos como huertos urbanos. Se ubican en el centro y en la periferia de las ciudades, atraen a jóvenes y mayores, a profesionales en activo y a trabajadores en paro, que cultivan plantas y árboles en sus ratos de ocio individual o colectivo. Algunos los conciben como un nuevo negocio que aprovecha las inquietudes de los urbanitas cansados de asfalto, y otros como una experiencia ecológica y autogestionada.

En conjunto, conforman experiencias diversas y complejas, que pueden ser observadas desde distintos ángulos. Su riqueza de matices los convierte en un dispositivo de reflexión y cambio que afecta, por ejemplo, a nuestra relación con la naturaleza; a la participación y convivencia en la ciudad; el uso y gestión de los espacios públicos; el planeamiento urbano; el consumo de alimentos y la agricultura sostenible; la educación medioambiental; etc.  

En definitiva, los huertos urbanos configuran nuevas cartas de la baraja de una ciudad viva, sostenible y creativa, y son numerosos los actores que deben intervenir en el juego: urbanistas, técnicos de la administración, paisajistas, educadores, ciudadanos… Todos ellos deben dialogar y aprendaer para mejorar la sostenibilidad y la calidad de vida en nuestras ciudades, y eso es precisamente lo que pretendemos conseguir -con una metodología amena y alejada de las clásicas conferencias- en el ciclo de encuentros Ruta 99: Dando Vueltas a los Huertos.



2. CONTENIDOS Y PARTICIPANTES:

El ciclo se organiza en 3 Encuentros, en sesiones de 2 horas cada uno. El primero tratará las motivaciones, expectativas y características de los huertos urbanos. El segundo abordará el papel de los huertos en el espacio público, en el planeamiento y el paisaje urbano, en el medio ambiente y en la cultura ciudadana. El tercero y último se centrará en la función educativa de este tipo de experiencias, a nivel de actitudes y de conocimientos, de teoría y de prácticas.

El primer encuentro se cerrará con una pequeña degustación de algún cultivo de un huerto urbano. Con ello se pretende que los asistentes al ciclo de encuentros sientan de manera personal y directa este tipo de experiencias.

Por otro lado, la diversidad de los componentes de las Mesas permitirá poner de manifiesto los diferentes puntos de vista y experiencias que confluyen en las iniciativas de los huertos urbanos.

A continuación se expone la relación de los contenidos previstos en el Ciclo, sin olvidar que se emplearán técnicas de dinamización de los Encuentros que permitirán orientará los contenidos concretos del debate en función de los intereses de los participantes.
1º Encuentro: Hablando y degustando se entiende de huertos

Contenidos previstos:
-       Concepciones y tipos de huertos urbanos.
-       La demanda y expectativas de la ciudadanía por este tipo de espacios.
-       Personas interesadas e implicadas en estas experiencias
-       La organización y gestión de los huertos urbanos
-       La viabilidad y continuidad de las iniciativas
-       Las relaciones y redes de huertos urbanos
-       Los principales aprendizajes conseguidos

Participantes
-       Integrante de la comisión de huertos urbanos de la FRAVM
-       Una mujer del grupo del huerto de la Piluka
-       Esto es una plaza
-       Carlos del Corral, hortelano de un huerto alquilado en Alcorcón en Huertos Ecologícos
-       Marisol Mena, Depto. de Educación Ambiental del Ayuntamiento de Madrid


2º Encuentro: Los huertos urbanos como componentes de la ciudad

Contenidos:
-       Espacio público, ciudadanía y convivencia
-       Los huertos urbanos como espacio público de convivencia
-       Los usos del suelo en la ciudad
-       Lo rural en la ciudad u otro modelo de ciudades.
-       Accesibilidad y movilidad en los espacios públicos
-       Participación ciudadana en el diseño y gestión del espacio público
-       La relación de los huertos urbanos con la trama urbana.

Participantes
-       Santiago  Cirugeda: Arquitecto
-       Marius Navazo
-       Francisco Javier Garrido: Profesor de Sociología.
-       Representante de Anillo Verde de Vitoria
-       Ecologistas en Acción


3º Encuentro: Educando con el huerto

Contenidos:
-       Aspectos educativos del huerto
-       Educar en el huerto y educar sobre el huerto
-       Construcción colectiva del conocimiento y la acción
-       El papel de la administración en la educación ambiental
-       Los huertos escolares
-       Los huertos en la Universidad
-       Consumo responsable y alimentación saludable

Participantes
-       Cristina o Julia, de la Asociación Germinando.
-       Pablo Llobera: Centro de Educación ambiental Polvaranca.
-       Paloma, profesora de colegio que dinamiza un huerto escolar
-       Antonio Cano, Director del Aula de Educación Ambiental de Pozuelo
-       Belén Martínez, del huerto del Campus de Moncloa de la UCM
3. DINAMICA DE LOS ENCUENTROS

El título que da nombre al ciclo de Encuentros, Ruta 99: Dando vuelta a los huertos, expresa la dinámica activa y participativa de las sesiones, muy diferente al estilo de las conferencias tradicionales. En concreto, el formato será el siguiente


El escenario y los actores

Para introducir los temas en cada sesión, se utilizará material audiovisual.
En pantalla aparecerá también un reloj que marcará el transcurso de los segundos

En cada Encuentro habrá una Mesa formada por 5 participantes. Para propiciar una dinámica ágil, los participantes en las mesas acudirán conociendo los temas a tratar pero no las preguntas que se les harán.

Habrá un moderador que se colocará fuera de la Mesa, con un atril o mesa individual.
Contará con dos ayudantes vestidos escrupulosamente de negro.


Reglas de Juego de los miembros de la mesa

Los ponentes contestarán en un solo turno y en un máximo de 99 segundos a las interpelaciones que haga el moderador.

Dispondrán, además, de los siguientes turnos extras:

- El romero (u otra planta de temporada): es un turno extra de 99 segundos que podrán usar en cualquier momento entregándoselo al ayudante del moderador. Pero una vez haya sido utilizado, no dispondrá de más turnos extras.

- El clavel: son turnos de réplica por alusiones, que funcionan como el romero, pero a diferencia de éste solo duran 59 segundos. Cada invitado podrá considerar como alusión la exhibición mayoritaria de la tarjeta roja por parte del público.


Reglas de juego del público

A la entrada de la sala se dará a los asistentes tres tarjetas de distinto color, que podrán utilizar del siguiente modo: si se está de acuerdo con lo que dice el invitado, el público hará ver la tarjeta blanca; parcialmente en desacuerdo, la amarilla; y en desacuerdo, la roja. De esta forma, los invitados e invitadas podrán percibir el grado de aceptación de sus intervenciones por parte del público.

Cada 30 minutos, un ayudante del moderador recogerá las preguntas y comentarios del público, las agrupará por afinidad temática y pedirá a 1 de los firmantes de las preguntas o comentarios, que la exponga en público en un máximo de 99 segundos.  







5. DESTINATARIOS Y COMUNICACIÓN

El ciclo está abierto al público en general.

Además de la información que realiza La Casa Encendida sobre este tipo de eventos, se informara del ciclo de encuentros a la red de huertos urbanos de Madrid

También se comunicará al listado de direcciones del CIMAS.

Se informará en la Universidad Complutense a través de la Casa del Estudiante y, especialmente, en la Facultad de Políticas y Sociología y la Escuela de Trabajo Social.

Se enviará información por correo electrónico a todos los colegios de la Comunidad de Madrid.

Se prevé una asistencia media a cada Encuentro de 70-100 personas.


6. LUGAR, FECHAS Y HORARIO

Octubre de 2011: días 15, 20 Y 27

El primer encuentro será el día 15, de 11:00h a 13:30h.
En el Centro Social Seco, C/ Arregui y Aruej 29

El segundo y el tercero se celebrarán los jueves 20 y 27, de 19:00h a 21:00h.
En el Salón de Actos de La Casa Encendida.



ORGANIZACIÓN Y COORDINACIÓN

Javier Garrido
Alberto Peralta

martes, 27 de septiembre de 2011

La dieta ideal


Los alimentos influyen en nuestra salud. La OMS reconoce que el 80% de las “enfermedades de la civilización” tienen que ver con una dieta insalubre y con malos hábitos alimentarios. La respuesta es una dieta ecológica, local, lo más vegetal y artesana posible. Y también es necesaria una actitud de gratitud para con el alimento y la tierra.
No encontrarás la salud en la sociedad, sino en la Naturaleza. A menos que nuestros pies se planten por fin en medio de la Naturaleza, todos nuestros rostros acabarán pálidos y lívidos (Henry David Thoreau)
La dieta es muy importante a la hora de buscar el equilibrio de la salud. Las dietas acidificantes, saturadas de azúcares y grasas, de alimentos refinados y contaminados con productos químicos, con mucha proteína animal, conllevan la pérdida del equilibrio de la salud y, tanto a la corta como a la larga, todo tipo de enfermedades, desde cáncer a diabetes, desde obesidad a enfermedades cardiovasculares, desde problemas digestivos o neurológicos a infertilidad. Son tantos los estudios, informes, libros, tesis y ponencias que coinciden en estos datos que no vamos a incidir sobre ello. Hoy, nos interesa más la solución a este problema que profundizar en el origen.
UNA DIETA ECOLÓGICA
Para que una dieta sea realmente sana tiene que ser ecológica. Al menos, en su mayoría. Diferentes estudios científicos de primer orden, llevados a cabo por instituciones y universidades independientes, confirman que los alimentos ecológicos están libres de productos químicos nocivos (salvo contaminaciones posteriores, de posibilidad remota). Esto… si se consumen frescos. Si son elaborados, evitamos además la ingente cantidad de colorantes, conservantes, edulcorantes y otros aditivos químicos que llevan los alimentos “normales”. Pero las virtudes de los alimentos ecológicos no se quedan ahí, algo que ya sabíamos. Ahora, la ciencia nos descubre que, nutricionalmente, son más completos. Según los trabajos de la doctora Dolores Raigón (catedrática de la Escuela Universitaria de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural de la Politécnica de Valencia y Dra. ingeniera agrónoma de esa universidad, una de nuestras mayores expertas en producción ecológica y en calidad de alimentos), “afortunadamente, la conciencia ecológica está presente en las líneas de trabajo de los investigadores, y en este sentido se producen de vez en cuando aportaciones donde se pone de manifiesto el mayor valor nutricional de los alimentos ecológicos. Concretamente en nuestros trabajos, hemos podido concluir que los alimentos ‘bio’ presentan mayor concentración en proteínas (tanto en alimentos de origen animal como vegetal), mayor contenido vitamínico (en frutas y verduras), mayor contenido mineral (en frutas, verduras, y alimentos en grano, como leguminosas y cereales) y mayor nivel de sustancias antioxidantes (en frutas, verduras, y en aceite de oliva)”. Estas virtudes nutricionales ayudan a mantener en nuestros organismos el equilibrio necesario para poder gozar de una salud de hierro.
UNA DIETA LOCAL
La necesidad de consumir productos ecológicos, frescos, de temporada y locales no sólo tiene que ver con el ahorro energético o la protección de los entornos rurales y las economías y culturas autóctonas. Hay más razones, y especialmente en el ámbito sanitario. La ciencia también está descubriendo que necesitamos alimentarnos de alimentos de temporada y locales porque los organismos vivos de los que proceden están expuestos al mismo medio que nosotros. Por tanto, esos organismos vivos, sean vegetales o animales, segregan defensas para hacer frente a las agresiones del medio. Cada vez que nos alimentamos con alimentos locales, pues, estamos absorbiendo pequeñas vacunas que consiguen que nuestro sistema inmunitario esté fuerte y seguro. Por el contrario, si insistimos en consumir productos de otros climas y de otras latitudes, nuestro sistema inmunitario recibe noticias confusas: vacunas para sistemas en los que no vivimos. Por tanto, nuestro sistema inmunitario se desequilibra y ahí está el verdadero origen de las altas tasas de alergias, asmas y otras enfermedades relacionadas con la deflagración del sistema inmunitario, patologías que se han disparado en las últimas décadas, justo con la llegada de la agroalimentación global. Las alergias y los desórdenes del sistema inmunitario están aumentando considerablemente su incidencia en todo el mundo, especialmente entre los habitantes más pobres de las urbes, que comen alimentos muy baratos y desvitalizados. Análisis de las implicaciones biológicas y sociales de tal incremento sugieren que los cambios en la producción alimentaria, transporte y consumo que tienen lugar en todo el planeta podrían estar contribuyendo a estos trastornos inmunológicos. Dado el impacto que los cambios en la dieta pueden estar teniendo en la salud humana, comprender la interacción entre el sistema inmunitario y la alimentación se ha convertido en un asunto destacado e, incluso, urgente. Nuestra inmunidad decrece al tiempo que aumenta la impunidad legal de las grandes corporaciones tecnoalimentarias. Richard A. Cone es biofísico en el Departamento de Biofísica de la Universidad de John Hopkins de Baltimore y uno de los mayores defensores de la relación entre dietas locales y sistemas inmunitarios sólidos o, por el contrario, dietas globales y sistemas inmunitarios endebles.
UNA DIETA VEGETAL
Por otro lado, necesitamos una dieta más vegetal que animal por diversas razones también. Sin llegar a la necesidad de que todos los habitantes del planeta se hicieran vegetarianos, reducir el consumo de proteína animal tendría muchas ventajas: menos sufrimiento animal, reducción del gasto energético, ahorro de recursos hídricos, más zonas cultivables para alimentación humana, menos residuos ganaderos, menos crisis alimentarias como la de las “vacas locas” o la peste porcina… Pero también desde el punto de vista de nuestra salud una dieta más vegetal es incuestionablemente más saludable. Una dieta ovolacteovegetariana (casi) ausente de productos de origen animal ha probado ser un arma extraordinaria contra el cáncer, la diabetes, el Alzheimer, la obesidad, los problemas cardiacos y una larga lista de dolencias. Para el presidente del Comité de Facultativos para la Medicina Responsable (CFMR) de EE.UU., Neal Barnard, la relación entre una dieta muy basada en productos de origen animal es el origen de muchas de las enfermedades de la civilización. Se ha calculado, según animanaturalis.com, que “quien consume productos de origen animal es 10 veces más susceptible a enfermedades del corazón y el 40% más propenso a padecer algún tipo de cáncer y enfermedades renales, osteoporosis y cálculos en el tracto urinario”. Por otro lado, hasta desde la Administración se recomienda ya no comer atún y otros grandes predadores oceánicos, por estar contaminados con mercurio y otros metales pesados. Además, según la OMS, la relación causa efecto entre las dietas muy ácidas y el aumento de todo tipo de enfermedades crónicas… es remarcable. Carne: poca, fresca y ecológica. Menos sufrimiento animal y más buenas vibraciones.
ARTESANÍA Y GRATITUD
También es notorio que, cuanto más artesana es nuestra dieta, más sana es. Los sistemas de producción ecológica son más artesanos, más humanos, menos industrializados, más seguros. La certificación ecológica conlleva controles y un seguimiento de cada alimento. La ausencia de determinados procesos de industrialización, con todas sus tecnologías y procedimientos agresivos y desvitalizadores, en la alimentación ecológica conlleva que, al comprarlos, consumamos alimentos orgánicos elaborados más en consonancia con los ritmos naturales y, por lo tanto, con aquello a lo que están adaptados nuestros organismos. Pero todo lo citado hasta este momento no sería realmente nada importante si, al ingerir los alimentos, no tuviéramos una actitud de gratitud para con ellos, para con la tierra, para con aquellos que han permitido que esos productos lleguen hasta nuestras mesas y para, como dirían los sufis, con el “Amado”; o los taoístas, con el “Tao”. Digamos para finalizar que ayunar de vez en cuando está muy bien para, entre otras cosas, ser conscientes de lo poco que seríamos si no fuera porque tenemos la suerte de poder alimentarnos cada día para estar sanos y fuertes. ¿No debemos mostrar algo de gratitud por todo ello? Si, encima, tenemos la fortuna de poder consumir alimentos ecológicos, locales, de temporada, frescos, artesanos… eso ya es la repera.

viernes, 23 de septiembre de 2011

El cultivo de la escarola


Fue conocida y consumida por los antiguos egipcios, griegos y romanos. Como ocurrió con numerosas verduras y hortalizas, la escarola tuvo en un principio un uso más medicinal que culinario. No obstante, en la literatura egipcia hay referencias al consumo cocido y crudo en ensalada de esta verdura. Su introducción en Europa data del siglo XIII. En la actualidad esta hortaliza goza de una gran popularidad en todo el continente. Como dato curioso, en numerosos países a la escarola se le denomina endibia

En España, el cultivo de esta especie de hoja rizada es tradicional, mientras que el de la hoja lisa y ancha es más reciente, exactamente data de los años 60.

Nombre común: Escarola.
Nombre científico: Cichorium endivia.


Familia: Compuestas (Asteraceae).

Igual que la lechuga y la alcachofa.

Después de estar madura es cuando la escarola emite el tallo floral que se ramifica en capítulos de flores de color azulado. En el interior desarrolla un corazón blanco bastante compacto que reduce el característico sabor amargo de las hojas, al tiempo que aporta un punto picante de lo más refrescante.

Existen dos grandes grupos varietales en función de la forma de sus hojas. Uno llamado técnicamente “Cichorium endivia var. Crispa” de hojas muy divididas y retorcidas, con los bordes dentados. Y el “Cichorium endivia var. Latifolia” con hojas anchas, onduladas y los bordes sin apenas dentados.


Variedades de escarola:

- Hoja lisa y ancha (Cichorium endivia var. latifolia).
* Redonda verde de corazón lleno.
* Rubia de corazón lleno.
* Gigante hortelana.
* Corneta (de Anjou y de Burdeos).

- Hoja rizada (Cichorium endivia var. crispa).
* Cabello de Ángel.
* Perruca del Prat.
* Doble de verano.
* Pancalliere.
* Ruffec.
* Meaux.
* Presidente = Wallone.
* Fina de Rouen.
* Fina de Louviers.

Composición química de la escarola:
Agua 94%
Hidratos de carbono 4% (fibra 1%)
Proteínas 1, 5%
Lípidos 0, 2%
Potasio 390 mg/100 g
Sodio 30 mg/100 g
Fósforo 56 mg/100 g
Calcio 58 mg/100 g
Hierro 2 mg/100 g
Vitamina C 13 mg/100 g
Vitamina A 2 mg/100 g



Detalles del cultivo de la escarola:

Temperaturas:
Muy adaptable, temperatura óptima 15º-18º C.
Al igual que las coles, la escarola soporta mejor las temperaturas bajas que las altas.
Los intervalos de temperatura estarían entre los 30ºC de máxima y los 6ºC de mínima, aunque la escarola puede llegar a soportar temperaturas de hasta -6ºC. En el cultivo se requiere entre 14-18ºC durante el día y 5-8ºC por la noche, durante la fase de crecimiento. Las escarolas son un cultivo de estación fresca, que crece mejor a temperatura de 10-20ºC, pero tolera heladas ligeras.

El amargor suele aumentar con temperaturas elevadas.


El tratamiento del suelo:
Blando, permeable y con abundante materia orgánica. Los mejores suelos para este cultivo son los de textura franco-arcillosa. Admite algo mejor la acidez que la alcalinidad. El pH óptimo estaría entre 6 y 7. Prefiere la acidez a la alcalinidad. Primero se nivelará el terreno, especialmente en el caso de suelos encharcadizos. Posteriormente se procederá al asurcado y por último la acaballonadora marcará la ubicación de las plantas, además de realizar pequeños surcos donde alojar la tubería portagoteros en el caso de utilizar riego localizado.



Siembra y plantación:
Las plántulas permanecerán en semillero entre 30-35 días. Al aclarar las hileras, guardar las plantitas que sobren y trasplantar a cualquier otro lugar. Se emplearán bandejas de poliestireno de 260 alveolos, éstas se colocarán en cámaras con temperaturas que oscilarán entre 20-25ºC.

Siembra en el exterior a mediados de primavera y finales de verano, siguiendo las mismas prácticas que con la lechuga, pero dejando 25-30 cm entre ejemplares.

Si el interior no adquiere un tono pálido, cubrir cada centro de escarola con un plato dispuesto boca abajo o un trozo de cartón entre 10 y 14 días antes de cortarlas.

Proteger los ejemplares más tardíos a mediados del otoño con un plástico o con una campana de cristal, o bien cultivados en una cajonera fría.

Las escarolas pueden disponerse en líneas simples o dobles.
En hileras de 30 cm de distancia y 25-30 cm entre plantas.
La densidad de plantación suele oscilar entre 45.000-55.000 plantas/ha.
Las necesidades de temperatura en la germinación son de 22-24ºC, durante 2-3 días.



Asociaciones del cultivo:
Debemos evitar la lechuga, que es de la misma família. Es compatible con la cebolla, el ajo y el tomate.


El riego:
Durante las primeras fases vegetativas de las plantas se debe mantener la humedad del suelo para favorecer el arraigue y el desarrollo radicular.
El suelo por dentro debe permanecer húmedo durante todo el cultivo, aunque la capa superficial aparentemente debe estar seca para evitar podredumbres de cuello.
En general se regará cada 1-2 días, excepto en los suelos muy arenosos que se efectuará más de un riego diario.

Los momentos de regar serán a primera hora de la mañana o última de la tarde; si se riega cuando hay temperatura elevada, se pueden producir desequilibrios que dan lugar a amarillamiento de hojas y a paralización de la vegetación.

Como el sistema radicular de la escarola es muy reducido en comparación con la parte aérea, es por tanto muy sensible a la falta de humedad y soporta mal los periodos de sequía, por breves que sean, pues pueden dar lugar a "tip burn" y favorecer la "subida de flor".



Abonado o fertilización:
Se pueden aportar 3 kg/m2 de estiércol muy bien descompuesto cuando el cultivo que le sigue lo requiera, no siendo necesario su aporte si los cultivos anteriores a la escarola ya han sido estercolados.

Un abonado de fondo común consiste en el aporte de 50 g/m2 de abono complejo 8-15-15, aunque en invernadero generalmente este tipo de abonado no es necesario, ya que la escarola suele ser un cultivo secundario de relleno.

Se trata de un cultivo exigente en potasio.
En riego por gravedad el abonado de cobertera se aplica en cada riego a razón de aproximadamente 3 g/m2 de nitrógeno, sin sobrepasar en ningún caso los 10 g/m2.
En caso de no ser necesarios los riegos, puede aplicarse abono foliar cuando la planta requiera el aporte de nitrógeno.
Requieren poco nitrógeno.

Las malas hierbas, que a veces no lo son:
El control de las malas hierbas se deberá realizar de manera integrada, procurando minimizar el impacto ambiental de las operaciones de escarda.

El blanqueo de la escarola:
En la escarola los objetivos son el blanqueo de las hojas y la reducción de los principios amargos de las mismas.
En el caso de escarolas de hoja lisa el blanqueo se realiza mediante el "tipo acogollado" consistente en que cada hoja se dobla hacia el interior, y el conjunto de todas estas hojas apretadas forman un centro de hojas blancas.

Si en este tipo se requieren piezas con mayor calidad se podrá usar también campanas invertidas de polietileno blanco que llevan varillas metálicas para anclarlas al suelo.

En el caso de escarolas rizadas de calibre grande, se hace mediante atado con rafia, esparto o cualquier otro material sobre las hojas exteriores.
En escarolas rizadas de calibre pequeño, se realiza mediante el uso de campanas invertidas.
Para un blanqueo completo in situ, cubrir toda la planta con un cubo. O con la colocación sencilla de un plato.

También puede realizarse el tapado o sombreado de las plantas con láminas plásticas más o menos anchas.

Plagas y enfermedades con las que se enfrenta la escarola:

- Mildiu de la lechuga
- Esclerotinia
- Babosas
- Gusanos grises

- Pulgones (Myzus persicae, Macrosiphum euphorbiae, Narsonovia ribisnigri).
El ataque de los pulgones suele tener lugar cuando el cultivo está próximo a la recolección, además esta plaga puede ser entrada de alguna virosis. Estos comienzan el ataque desde las hojas exteriores, avanzando hasta el interior
Para su control, tratar con productos a base de materias activas como Deltametrin, Permetrin, etc.

- Orugas (Spodoptera littoralis, Spodoptera exigua, Plusia gamma, Heliothis).
Las orugas destruyen el tejido foliar, pudiendo llegar a devorar la totalidad de las hojas. Para su control, tratar con productos a base de materias activas como Betaciflutrin, Ciflutrin, Deltametrin, Permetrin, etc.

Enfermedades.

- Antracnosis (Marsonina panattoniana).
Sus daños comienzan con lesiones de punta de alfiler, llegando a formar manchas angulosas-circulares de color rojo oscuro de hasta 4 centímetros.
Para su control, tratar con productos a base de materias activas como Captan, Folpet, etc.

- Botritis (Botrytis cinerea).
Se manifiestan en las hojas viejas con manchas de aspecto húmedo que se tornan amarillas y posteriormente se cubren de moho gris que genera enorme cantidad de esporas.
Para su control, tratar con productos a base de materias activas como Captan, Folpet, Procimidona, etc.

- Mildiu velloso (Bremia lactucae).
Los síntomas de la enfermedad se manifiestan en el haz de las hojas con unas manchas de aproximadamente un centímetro de diámetro, y en el envés aparece un micelio velloso; las manchas llegan a unirse unas con otras y se tornan de color pardo.
Para su control, tratar con productos a base de materias activas como Captan, Folpet, Mancozeb, etc.

- Esclerotinia (Sclerotinia sclerotiorum).
Es una enfermedad principalmente de suelo. Comienza a desarrollarse sobre los tejidos cercanos al suelo, sobre la planta produce un marchitamiento lento en las hojas y en el tallo aparece un micelio algodonoso que se extiende hacia arriba en el tallo principal.
Para su control, tratar con productos a base de materias activas como Procimidona, etc.

La recolección:
Duración del cultivo de 80 a 150 días.
El ciclo de cultivo de la escarola es un poco más largo que el de la lechuga y está menos definido, ya que el corte puede dilatarse más o menos, en función del peso requerido de la pieza, de las necesidades del mercado e incluso de la organización del trabajo en la explotación.

Coseche entre 7 y 13 semanas después de sembrar, según el cultivar y la estación. Se puede cortar hojas individuales o toda la corona para que la planta vuelva a brotar.

Fisiopatías.
Dentro de las fisiopatías, problemas no asociados a plagas o enfermedades, se encuentran:

- “Tip-burn”
Es la fisiopatía más común en la escarola, produciendo quemaduras en las puntas de las hojas más jóvenes. Es un problema de falta de calcio.
- Las bajas temperaturas y heladas que puede provocar la aparición de zonas rojizas y las desecaciones foliares respectivamente.

- El granizo que produce daños tanto de forma directa como por el posterior ataque de patógenos secundarios que se desarrollan sobre las heridas ocasionadas

Conservación una vez en casa.
Conviene elegir las escarolas de hojas frescas, firmes, tiernas y de buen color verde, sobre todo las externas, y rechazar las de colores parduscos o amarillentos.

Puesto que la escarola tiene un alto contenido en agua, no existe ningún método que garantice la conservación de la esta verdura en buenas condiciones durante mucho tiempo. Una vez en casa, se desechará cualquier envoltorio que impida su respiración, se retirarán las hojas deterioradas que puedan estropear al resto y se guardará en el frigorífico o en un lugar fresco y protegido de la luz. En general, las hojas de las escarolas lisas se mantienen frescas durante más tiempo que las de las escarolas rizadas.

Es aconsejable conservarlas sin lavar porque una vez lavadas se han de consumir en uno o dos días.



Las propiedades nutritivas de la escarola.
Cuando se habla de la escarola se hace referencia a una verdura que comparte con el resto de vegetales su bajo contenido energético, dado su escaso contenido en nutrientes energéticos (hidratos de carbono, proteínas y grasas).

El agua es el elemento que predomina en la composición. En ella están disueltas pequeñas cantidades de vitaminas hidrosolubles (B1, B2, C, folatos -es la verdura más rica en esta vitamina, con diferencia sobre el resto-) y en menor proporción beta-caroteno (provitamina A), así como minerales como el calcio, el magnesio, el hierro, el zinc y el potasio, éste último el más abundante.

El calcio y el hierro presentes en la escarola a pesar de su abundancia, no se asimilan tanto porque la fibra de la verdura interfiere en la absorción a nivel intestinal. Por ello, las cantidades de estos minerales aportadas por cualquier vegetal no son comparables con las de los alimentos de origen animal (lácteos, carnes o pescados).

Por otra parte, las hojas de la escarola contienen intibina, compuesto responsable de su sabor amargo y de los beneficios digestivos que se le atribuyen a esta verdura.

Los folatos intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y en la formación anticuerpos del sistema inmunológico.

El beta-caroteno es un pigmento natural que confiere el color amarillo-anaranjado-rojizo a los vegetales y que el organismo transforma en vitamina A en función de sus necesidades. En el caso de la escarola, el beta-caroteno está enmascarado por la clorofila, pigmento más abundante. La vitamina A es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, además de tener propiedades antioxidantes. También participa en la elaboración de enzimas en el hígado y de hormonas sexuales y suprarrenales.

La vitamina C tiene acción antioxidante, interviene en la formación de colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos, además de favorecer la absorción de ciertos nutrientes de los alimentos (hierro, ácido fólico y ciertos aminoácidos) y mejorar la resistencia frente a las infecciones.

El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal. Participa además en el equilibrio acuoso dentro y fuera de la célula.

El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.



Diminutas semillas de escarola, que nos regalan estos frutos suculentos.


Cómo prepararlas para disfrutarlas más.
Por su grata presencia y agradable sabor es un vegetal muy apreciado. Al igual que la lechuga, resulta indispensable si se quiere elaborar una sabrosa ensalada en invierno. Por su particular sabor dulce con reminiscencias amargas, resulta muy sabrosa tomarla con el clásico aderezo de aceite, ajillos, vinagre y sal. Combina muy bien con ajos, cebolla, apio, frutos secos, tomate y frutas como la granada y los cítricos, entre otros ingredientes.

La ventaja que se obtiene cuando se degusta en ensalada, además de su sabor, es que conserva todo su valor nutritivo. Las hojas más verdes y duras se pueden emplear en la elaboración de caldos y purés de verduras.