UN BUEN TUTOR

Aprovecha el trasplante para poner un nuevo tutor a su planta, si lo necesita.  Algunas tienen un tronco suficientemente rígido para mantenerse solas bien derechas, pero un apoyo es a menudo útil. Eligelo en función de la forma de la planta.

El tutor la más corriente es de bambú. Se pincha en el mantillo, velando por no dañar las raíces. Si sientes una ligera resistencia insertándolo, cambian de sitio. Aunque bastante sólido y flexible, el bambú llega a doblarse a pesar de todo cuando la planta es muy grande. Sostiene máximo 1 m, o incluso 1,50 m cuando no hay demasiado follaje.

Para un tamaño más importante, usa un tutor de plástico o de metal cubierto de una película de plástico. Es muy resistente y puede permanecer en su sitio varios años sin dañarse.

Para algunas plantas de raíces aéreas o de troncos volubles, como el Philodendron o el pothos, utiliza un tutor de musgo. Proporciona la humedad necesaria para que sus raíces cojan bien. Este tutor está constituido por un tubo rígido rodeado de musgo natural o artificial envuelto por una malla, que se humedece regularmente por pulverización.

Para las plantas con varios troncos se disponen los tutores en forma de abanicos o peinetas, en escalera o en arco que según la forma de la planta, permite conducir sus ramas para obtener los efectos deseados.