martes, 11 de noviembre de 2014

Querer es poder

Cuando lo que tenemos enfrente son monstruos gigantescos con enormes tentáculos, multinacionales, lobbies y gobiernos cómplices, tendemos a pensar que no podemos hacer nada contra ellos, y no somos conscientes de que son ellos los que nos necesitan para mantenerse. Nos venden la comida esa que nos envenena, para luego hacernos dependientes de sus fármacos que no curan te hacen crónico, cliente de por vida.
Podemos hacer muchas cosas pequeñas cosas que tienen su repercusión. No actuamos responsablemente como ciudadanos, dejamos que hagan y lo único que hacemos es quejarnos. Hoy en día para quienes tienen imposible o complicado cultivar su alimento, hay más alternativas que hace unos años. Los grupos de consumo son una buena opción del productor al consumidor sin intermediarios, alimentos locales y libres de químicos por lo que tienen todas sus propiedades. Consumir alimentos orgánicos no solo es bueno para nuestra salud y paladar, contribuye a conservar el medio ambiente.
Fuera de este país se empieza a tener conciencia con un verdadero problema que como siempre es culpa del ser humano. Resulta asombroso que las abejas tengan mejor salud en una ciudad que en el campo. La forma de cultivo intensivo actual está eliminando animales beneficiosos para las cosechas y a su vez introduce en los consumidores alimentos con tóxicos que uno a uno se van depositando en nuestro organismo. Curioso que las mismas empresas que venden las semillas, sean las que obligan a comprar sus químicos y fabriquen los medicamentos para las enfermedades que nos inoculan por el plato y el vaso. Un gesto como el de no consumir verduras que no sean de temporada es simple pero con una tremenda repercusión aunque pretendan hacernos creer que no. Ayer veía en un documental los océanos de plásticos de los invernaderos de Almería no hay medio ambiente, solo esas cúpulas con kilómetros de material inerte por eso han de importar abejorros polinizadores porque han desaparecido los locales, con el peligro añadido de portar enfermedades.Creo que la desaparición de las abejas debería representar un tema de preocupación no solo para unas minorías sino para la mayoría, porque nos jugamos el futuro. Si desaparece una de las bases de nuestra cadena alimentaria ¿Qué futuro nos espera? Las abejas además de dar fertilidad a los cultivos fabrican miel, cera y jalea real. Productos que se irán convirtiendo en exclusivos para la élite económica. A los poderosos les da igual que los productos sanos y naturales se encarezcan y no puedan ser consumidos por la sociedad, ellos sí puedan pagarlos.
Anoche mientras la mayoría veía las tertulias políticas hablando en diferentes cadenas de los mismos temas, una minoría estábamos viendo estos documentales en “La Noche Temática” de TVE2 que os recomiendo, si tenéis niños en la casa visionarlos con ellos porque lo que está en juego es su futuro, un futuro incierto si no hacemos todo lo posible por frenarlo, y eso no lo van a hacer los gobiernos como otras muchas medidas indispensables porque están al servicio de las multinacionales. Hemos de ser la ciudadanía usando nuestra mejor arma: el consumo responsable.
Un mundo sin abejas  http://www.rtve.es/v/2845118/
Miel, los secretos de la colmena http://www.rtve.es/v/2852699/
¿A quién beneficia intoxicar el campo, eliminar especies? A las multinacionales y naciones que están haciendo acopio de tierras fértiles para hacerse con el monopolio del alimento y el agua. Si hay pocos productos apícolas eso encarecerá el precio por lo que se obtendrá buen beneficio y ya se harán con el control. La dependencia de sus productos elimina la autonomía del agricultor. He visto una abeja mecánica de Monsanto, si se elimina la especie la única opción será comprársela a ellos.
Si no se consumieran los productos que comercializan no tendrían razón de ser. Consume productos locales, de temporada, cultiva tu comida. Educa a tus hijos en el conocimiento del medio ambiente de los ritmos de vida de la percepción del clima, que planten su semilla que la cuiden y que disfruten de sus frutos, para respetar hay que conocer y nos hemos alejado demasiado de lo natural, de lo vital.
Estas abejas y estas plantas son de mi huerto, están en la ciudad. Hace cinco otoños que comenzamos a cultivar nuestra comida de forma ecológica  cerca de casa, junto a unos cuantos urbanitas más. En este tiempo hemos ido observando cómo aumentaba la fauna de la zona más insectos y más aves. Se ha creado un microhábitat donde todos salimos beneficiados los animales y los que recogemos la cosecha de productos ecológicos gracias a ellos. Y esta actividad ha generado empleo en una época donde lo habitual es el cierre de negocio.
Anímate y cultiva.     

Sin alimento sano, sin agua limpia no se puede vivir, sin las abejas tampoco, contra la destrucción EDUCACIÓN. Por un futuro saludable CONCIENCIACIÓN.
10-Noviembre-14

Esther Quiñones Fernández

1 comentario:

  1. AL CENTRO MÉDICO DE LA RIVOTA SIN OMITIR A NADIE

    Venas,más nervios, tendones,tejidos,
    que conforman un todo, un cuerpo humano,
    precisan de un ejército y a mano
    que una órganos y amaine sus tejidos.

    Tebana legión, alma de afligidos,
    integrada en el orden ciudadano,
    consuelo cuando en males se es profano
    y actuamos como infantes desvalidos.

    Médicos discípulos de Galeno,
    de Hipócrates consulta de doctoras,
    llegado Ibn Siná de Isfahán remota,

    hallamos el amplio recinto pleno
    de enfermeras nutricias asesoras
    de un docto vademécum en Rivota.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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