No cabe duda que a la hora del almuerzo, preparar un sándwich o hacer una salsa boloñesa el tomate es el rey de la fiesta, ya que su color rojo brillante y su sabor un tanto ácido lo hacen único ante nuestro paladar. Pero esta verdura no solo se caracteriza por sus múltiples usos o por su sabor; sino que también se destaca por poseer grandes cualidades.
De partida tenemos que destacar que el tomate es una fuente natural de vitaminas A, B1, B2, B3, B6, C, K y E; sin mencionar que posee minerales como potasio, cloro, fósforo, calcio, azufre, magnesio, sodio, hierro, cobre, zinc, yodo, cobalto, manganeso, cromo, níquel y flúor. Todos estos nutrientes nos hacen pensar esta verdura es sumamente nutritiva y realmente lo es, otorgándonos los siguientes beneficios:
• Actúa como diurético ya que posee grandes cantidades de agua Aparte de esto el tomate refresca y bajan la temperatura corporal en caso de quemaduras solares y fiebre, recomendándose colocar rodajas en las zonas afectadas.
• Es remineralizante, vitaminizante, energizante y equilibrante celular; cualidades que podrían prevenir la formación de tumores.
• Ayuda a alcalinizar y purificar la sangre.
• Crudo el tomate contiene grandes cantidades de vitamina C y ayuda a mejorar estados de tuberculosis pulmonar, anemia y constipación.
• Cocido el tomate contiene grandes cantidades de licopeno, fotoquímico que se ha visto involucrado en la prevención de cáncer a la próstata.
• El jugo de tomates tiene un efecto relajante y antioxidante que ayuda a mantenernos frescos.
• Tiene muy pocas calorías por porción.
• El tomate es bajo en sodio.
• Contiene sales orgánicas (malatos y citratos) que ayudan en el proceso de la digestión.
Ahora con todas estas propiedades podemos decir que el tomate es un aliado a la hora de preparar nuestros alimentos
No hay comentarios:
Publicar un comentario