miércoles, 23 de febrero de 2011

Un buen estercolado, es la clave de la campaña.


Un suelo que es fértil de por sí y al que se le incorpora bastante materia orgánica todos los años (estiércol, compost, mantillo, humus de lombriz, etc.), producirá abundantes cosechas de hortalizas.

Ahora bien, hay suelos pobres o regulares que hay que aumentarles su fertilidad.

El cultivo comercial hace uso intensivo de fertilizantes químicos para obtener una mayor producción, frutos más gordos y "bonitos", pero menos sabrosos.

La fertilización en los huertos caseros ecológicos se basan en el estercolado o en la incorporación de otras materias orgánicas. Puede hacerse con estiércol animal de vaca, oveja, caballo... (venden en sacos sin mal olor), compost casero, mantillo, humus de lombriz, etc.

El "estercolado" se hace en invierno y primavera, pero también puede aplicarse en otoño avanzado. Será el abonado de fondo.


Labra bien el terreno a 25 cm. e incorpora dicho abono orgánico, mezclándolo homogéneamente con la tierra, por ejemplo, con un motocultor. Será la base alimenticia para el cultivo. 

Dosis anual de estiércol: de 3 a 5 kilos por m2. 

Aplicar más abonos de los recomendados, no sólo es tirar el dinero, sino que puede resultar tóxico para las plantas.

Carencias de nutrientes

Todas las plantas necesitan para su crecimiento tomar 13 elementos químicos del suelo:
 

 Macronutrientes: los precisan en grandes cantidades. Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Calcio, Azufre, Magnesio.


   Micronutrientes: los precisan en pequeñas cantidades. Hierro, Manganeso, Boro, Cobre, Cinc, Molibdeno y Cloro. 

Los 3 elementos que toman en mayores cantidades son el Nitrógeno, el Fósforo y el Potasio (N, P y K). Las necesidades de cada uno varían para cada hortaliza.
El estercolado añade al suelo sobre todo Nitrógeno y Azufre, pero también de lo demás. 

Las carencias en el suelo de cualquier elemento da síntomas visuales por faltar el elemento. Ejemplo: en suelos con exceso de cal se bloquea el Hierro, Cobre, Manganeso y las plantas amarillean.

Las deficiencias de los microelementos se corrige conquelatos de hierro u otros quelados alrededor de las plantas. 

La falta de Nitrógeno presenta hojas débiles y de colores verde-amarillentas, se corrige aplicando abonos nitrogenados. 

La falta de Fósforo se manifiesta sobre todo en las flores, las cuales se secan prematuramente, además de que tardan en formarse y abrirse; se corrige abonando después de la floración con Superfosfato de cal.

La falta de Potasio se manifiesta en la forma y color de las hojas, las cuales se doblan por su borde, se quedan pequeñas y amarillean hasta tornarse grises. Si la falta de potasio persiste, estos síntomas progresan hasta que alcanzan la parte superior de la planta.

La falta de Magnesio presenta hojas de colores entre blancos y amarillos con manchas marrones, y puede ser corregido pulverizando Sulfato de magnesio.

La falta de Boro se manifiesta mediante hojas verdes en el centro, que después se tornan amarillas y marrones por los bordes; y en las flores, que tardan en abrirse. Se corrige abonando con Boro, por ejemplo, con Borax.

En resumen: haciendo un buen abonado cada año con estiércol, compost, mantillo, humus de lombriz o cualquier otro abono orgánico de calidad (los hay buenos y los hay mediocres) no debe haber problemas en el 90% de los huertos en cuanto a alimentación de las plantas. Será la mejor manera de abonar los cultivos, es el método tradicional del hortelano.

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